Optimizar tu dieta implica considerar la incorporación de fruta en temporada por todos los beneficios que traen a tu salud.
Las frutas estacionales se presentan como auténticas joyas cargadas de valor nutricional, brindando vitaminas y minerales esenciales para el bienestar corporal. Constituyen el fundamento de una alimentación saludable.
Las naranjas son una de las frutas de invierno más consumidas en España y en, Tana, las puedes encontrar ORGANIC.
¿Qué características tienen las naranjas?
Las naranjas son frutas cítricas conocidas por su sabor dulce y refrescante. Son una excelente fuente de vitamina C, fibra dietética y antioxidantes. Su pulpa jugosa y color brillante las distingue, y su consumo se asocia comúnmente con beneficios para la salud cardiovascular y el sistema inmunológico.
La temporada de naranjas comienza en noviembre y no finaliza hasta julio, por lo que es una campaña muy larga. Como existen diferentes variedades de naranja hay naranjas durante todo el año, y cada una de ellas tienen sus meses de recolección.
Un dato interesante de las naranjas es que durante los 7 primeros años de vida, su árbol no da frutos. No es hasta los 10 años cuando se considera un árbol maduro, y durante los próximos 15 años es cuando da más cantidad de naranjas.
¿Por qué consumir fruta en temporada?
Fomentar un consumo considerable de frutas y verduras desempeñan un papel crucial en la prevención de diversas enfermedades y afecciones, como infecciones, problemas digestivos, estreñimiento y trastornos metabólicos…
Las frutas estacionales se clasifican comúnmente según las distintas estaciones, considerando los meses en los que siguen su ciclo natural de desarrollo y se cosechan sus frutos.
Conocer qué frutas están en temporada resulta práctico no solo por la calidad del producto, sino también por su accesibilidad y costos más bajos. Además, aportan nutrientes esenciales, micronutrientes y antioxidantes, destacando la protección de los tejidos contra agentes pro-oxidantes.
Las frutas de temporada contribuyen al mantenimiento saludable de la microbiota intestinal y desempeñan un papel crucial en diversas reacciones bioquímicas, desde la obtención de energía hasta la regeneración de tejidos, el fortalecimiento del sistema inmunológico y el soporte al sistema nervioso.
Requieren menos agua de riego, especialmente si se cultivan localmente, lo que reduce significativamente las emisiones de C02 asociadas al transporte hasta el consumidor.
Respetar el ciclo natural de las frutas, sincronizándose con las estaciones, no solo beneficia la calidad del producto, sino que también tiene un impacto positivo en el medio ambiente. Evitar la producción fuera de temporada ayuda a reducir el consumo energético, minimizando así las emisiones de gases perjudiciales para el entorno.
Cultivar frutas de temporada implica un ahorro significativo de agua, un aspecto crucial considerando la escasez de este recurso en muchos lugares, lo cual está directamente vinculado al problema del cambio climático.
Además, optar por frutas de temporada implica una reducción en el uso de fertilizantes, lo que protege los recursos acuáticos, el aire y el suelo. Los fertilizantes, al ser una causa principal de la contaminación del agua, contribuyen al impacto ambiental negativo de la producción de alimentos.
¡Síguenos en redes sociales para estar al tanto de todas nuestras actualizaciones!