Mediante el cultivo ecológico cosechamos un limón saludable y 100% natural, respetando el medio ambiente sin forzar la capacidad de producir de la tierra.
Mediante el cultivo ecológico cosechamos un limón saludable y 100% natural, respetando el medio ambiente sin forzar la capacidad de producir de la tierra.
En Tana vivimos del campo desde nuestros orígenes y sabemos la importancia de respetarlo. Cuando en los años 60 todos priorizaban la durabilidad de la fruta recubriéndola con productos químicos, nosotros ya estábamos haciendo lo contrario empezando con la línea de sin tratamiento post-cosecha en aras de la salud.
La ubicación de nuestras fincas, enclavadas junto a privilegiados parajes naturales y totalmente aisladas de otros cultivos, es idónea para el cultivo biológico. Y sorprende comprobar como aún estando en fincas de limón la sensación sea la de estar en plena naturaleza.
Vamos más allá de los mínimos que establece la ley para la producción ecológica. En nuestras fincas hace años que respetamos la fauna y flora autóctona. Evitamos la explotación indiscriminada, encontrando el equilibrio entre la sostenibilidad y la producción. Se trata de practicar la agricultura cooperando con la naturaleza, conservando la fertilidad de la tierra y buscando los beneficios medioambientales.
En TANA no existe la posibilidad de mezclar fruta convencional con orgánica. Nuestra fruta BIO se recolecta en cajas perfectamente diferenciadas. Las líneas de proceso y empaquetado se encuentran físicamente separadas, y su almacenamiento se realiza en cámaras frigoríficas exclusivas para este producto.
En Tana controlamos que no haya posibilidad de mezclar fruta convencional con fruta orgánica. La producción BIO es recolectada en cajas púrpuras con el sello “Tana ecológica”, mientras que las cajas convencionales que son amarillas o negras, dependiendo de si el contenido tiene tratamiento post-cosecha o no.
Contamos con fincas en Málaga y en Murcia en plena producción orgánica. El producto Biológico se trabaja en una nave totalmente independiente, dotada con calibrador electrónico y maquinaria de última generación, así minimizamos el daño en la fruta y aseguramos la calidad final al cliente.
El mal usado término "mala hierba" para nosotros significa otra cosa: se puede convivir con su desarrollo, ya que segada ayuda a mantener la cubierta vegetal e incluso hace que algunas plagas prefieran mantenerse en la hierba y no atacar el cultivo. No hay porqué considerar malo el hábitat donde se refugian plagas que en la agricultura convencional hay que combatir a base de fumigaciones masivas con química que no deja ni abejas para la polinización.
La conciencia medioambiental de todo el departamento agronómico de Tana va más allá de lo estrictamente necesario para la obtención de la certificación biológica. Potenciamos el desarrollo de plantas autóctonas y lo incrementamos con nuevas plantaciones que faciliten facilitar el tránsito de la fauna o la creación de colonias dentro de las mismas fincas.
Estamos especializados en la fabricación de zumos, pulpas y aceites esenciales, así como en la transformación de cortezas obteniendo una gran variedad de productos para la industria alimentaria.